Rafael y la Boda
Algunos deseos merecen una historia, algunas historias merecen un deseo.
“Rafael tenía un deseo, quería asistir a la boda de su hijo Borja, pero estaba ingresado en el Hospital por una enfermedad crónica, grave y progresiva que le impedía cumplir este anhelo.
Recibimos un mensaje de Gemma, su médico en la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital del Rosell de Cartagena, rápidamente entendimos la urgencia vital de este deseo y nos pusimos manos a la obra.
Armamos un equipo, preparamos el material necesario, y con el apoyo de la familia y la complicidad de su equipo médico organizamos el deseo.
Y entonces llegó el día señalado en la agenda, todos lo esperábamos con ansias.
Miguel Ángel y yo acudimos puntual a la cita, estábamos nerviosos, parecía nuestra boda. Cuando llegamos Rafael ya estaba despierto, su rostro reflejaba la alegría del momento. Pidió que le ayudaran a vestirse para la ocasión, y que le trajeran su colonia favorita, no le faltaba complemento alguno.
Nos presentamos y nos trasmitió sus ganas de poder cumplir este sueño.
Bajamos hasta la ambulancia en la camilla, con la ayuda de una pizca de oxígeno necesario.
Borja y María José, su enfermera de confianza, nos acompañaron durante el trayecto.
Todos teníamos mucha ilusión pero cuando llegamos al juzgado, las energías de Rafael comenzaron a disminuir, no tenía fuerzas para salir en la camilla. El objetivo del deseo, parecía que se alejaba. Fue entonces cuando surgió esa energía solidaria de la que siempre hablamos, y sorpresivamente la jueza responsable de oficiar la ceremonia accedió a salir de los juzgados y casar a los novios dentro de la ambulancia. Fue un momento muy emotivo, y permitirme que parte de esta historia me la reserve, porque les pertenece a ellos.
Rafael cumplió su deseo, fue el padrino en la boda de su hijo, poco después nos dejó.
Agradecemos a todo el equipo de la Fundación, a los profesionales de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Santa María del Rosell de Cartagena y por supuesto a la familia por permitirnos cumplir este deseo”.
<Todos los deseos son importantes, pero algunos nos arañan el alma> JM Salas, Con Tinta de Médico.