El Deseo de Graciela
Hace unos meses nos llegó un deseo muy especial. Jeidy nos solicitó que ayudáramos a su madre a cumplir su voluntad, regresar a su país natal, retornar a Bolivia.
Graciela de 41 años vino hace 14 años sola a España en busca de un futuro mejor para su familia, atrás dejó a sus 4 hijos y toda una vida.
Lamentablemente en los últimos tres años enfermó, sufrió una enfermedad crónica, progresiva y degenerativa, pasando a precisar cuidados las 24 horas del día, motivo por el cual, estaba internada en una residencia.
Graciela solo quería una cosa, retornar a Bolivia, para reencontrarse nuevamente con toda su familia, pero la complejidad de su enfermedad y los cuidados que requería durante el vuelo dificultaban este sueño.
Nos pusimos a organizar el deseo, y no fue nada sencillo, preparar la logística necesaria, buscar los recursos humanos y materiales para el mismo, y mantener diferentes reuniones, correos y llamadas para lograr la autorización del vuelo.
Finalmente, después de unos meses de gestiones, conseguimos el visto bueno para volar y rápidamente fuimos a la residencia a comunicárselo a Graciela. Fue un momento muy emocionante, Graciela humedeció sus ojos de alegría, le temblaba todo el cuerpo, casi no se lo creía, íbamos a cumplir su deseo.
Y el día del deseo llegó, 5 horas de ambulancia desde Murcia a Madrid, 12 horas de avión de Madrid a Santa Cruz de la Sierra, con 2 equipos de ventilación, 4 baterías, un concentrador de oxígeno y un aspirador, un pesado material que no fue un impedimento para lograr este sueño.
El vuelo transcurrió sin incidentes, la tripulación estuvo todo el tiempo pendiente de nosotros, y un día después de partir, aterrizamos en Bolivia.
Graciela estaba emocionada, la larga travesía no pudo borrar la sonrisa que se dibujaba en su rostro.
Cuando se abrieron las puertas del aeropuerto, su familia más cercana la estaba esperando, padre, hermana, hijos, nietos, todos juntos se fundieron en un emotivo e interminable abrazo.
Lo que parecía imposible, se hizo realidad, logramos cumplir su voluntad.
Sin duda alguna, este deseo no hubiera sido posible sin todas aquellas personas que aportaron su granito de arena para hacer realidad este sueño, Amelia de Iberia, Rafa del SEPLA –AirEuropa, Carmen y Álvaro de AirEuropa, María Ángeles y Manuel Astorga de VitalAire – AirLiquide, Julia su neumóloga, toda la tripulación de AirEuropa, Miguel Ángel Garrido, Javier Alonso y por supuesto a los miembros del equipo Pablo Barrial y José Manuel Salas que no se despegaron de Graciela desde el momento que conocieron su historia.
Este fue un deseo excepcional, pues nuestra Fundación cumple sus deseos en España, pero agradecemos a todos aquellos que hicieron posible esta auténtica cadena de #EnergíaSolidaria.