Tom solo tenía un deseo, regresar a su país para pasar sus últimos días arropado por su familia.
Un deseo internacional complejo y difícil de realizar desde España a Holanda en nuestra ambulancia.
Pero gracias al respaldo internacional de la Fundación Ambulancia del Deseo España, y la presencia de nuestra organización en más de 10 países, se pudo realizar esta voluntad con la ayuda de nuestros compañeros de Holanda.
Un viaje largo que hicimos en dos tramos, el primero de Marbella a Irún con nuestros compañeros Javi y Miguel Ángel, y el segundo tramo a cargo de la fundación holandesa con Ronald, Peter y el propio
Kees Veldboer Saw
fundador de la Fundación Ambulancia del Deseo Holanda.
Un gran esfuerzo que mereció la pena, porque Tom pudo reencontrarse con su familia y vivir esta última etapa junto a ellos.
Deseos como este, hacen más grande este original proyecto, que a todo el equipo de la fundación nos tiene enamorados.